lunes, 25 de junio de 2018

ENTRE EL DOLOR Y LA BELLEZA











La embajada de Libia en Madrid ha organizado una jornada cultural ayer lunes 19 de febrero en la sede de la Casa Árabe en Madrid con el fin de dar a conocer la cultura y la diversidad de que caracteriza al país magrebí.

Música y vestimenta tradicionales se dieron cita en un día que reunió tanto a los libios afincados en España como a sus amigos que acudieron a conocer un poco más sobre ese gran y todavía para muchos desconocido país norteafricano.

En la misma jornada cultural la exposición “Entre el dolor y la belleza” dio a conocer las obras del reconocido artista libio Matug Aborawi que dedica sus creaciones artísticas para retratar el dolor y la esperanza del ser humano.

Al acto acudieron personalidades del mundo de la política, la diplomacia, la cultura, la ciencias y las artes. Los asistentes han podido conocer a primera mano y por primera vez la cultura de Libia.



http://www.correomadrid.com/2018/02/la-embajada-libia-madrid-la-casa-arabe-organizan-una-jornada-cultural-dar-conocer/




OBRA DE MATUG ABORAWI
LA OSCURIDAD QUIERE DOMINAR LA LUZ

Autor: Matug Aborawi. Título: Fuera de texto. Cuadernos para la paz, de Libia a Granada. Lugar: Fundación Euroárabe de Granada. Fecha: Hasta el 31 de enero.

Es una obra desgarrada, impresa con furia, rabia y desazón. El artista libio Matug Aborawi relata el dolor de su pueblo, y de todos aquellos que utilizan las costas de su país para llegar al sueño prometido.


Este pintor utiliza la grafía del color para expresar un relato de intenso dramatismo visual, trasmitiendo toda la angustia y tensión que anega su pensamiento. Manchas extensas de colores grávidos ocupan sus lienzos, ordenadas como franjas, en las que siluetas borrosas desarrollan una acción dinámica. Los trazos amplios van grabando sobre otros tonos la escena de pesado impacto en la mirada. Ahí está el mérito de Matug Aborawi, en el lenguaje plástico desenvuelto, directo, de flujo rápido hacia la desembocadura de la conclusión de la imagen central planificada, centro del relato, en torno a la cual gira la historia que da alma a cada cuadro.
Matug Aborawi denuncia el olvido y abandono de la situación de su tierra, el sufrimiento de sus habitantes. Las piezas expuestas condensan pasión intensa, en un cromatismo grávido, que gana efecto en la discontinuidad de colores claros, produciendo una sensación de ruptura del conjunto, desorganización, fricción y choque. Se rompe la armonía en pedazos de tonalidades espesas y apagadas, la oscuridad quiere dominar la luz, pero ésta se resiste, aún hay esperanza.

El trabajo plástico de Matug Aborawi posee fuerza, una dicción fácil, energía plasmada, ingenio y habilidad plástica.


Publicado por FRANCISCO BAUTISTA TOLEDO